lunes, 23 de septiembre de 2024
nadie o algo menos
Con este título, la editorial ovetense Ars poética, acaba de publicar el último
poemario de Calixto Torres, poeta sobre todo pero también editor y auténtico
motor de la poesía cordobesa, nacido en Fernán Núñez en 1967. Creo que el primer
libro de este autor que leí fue "carbón" (2013), donde con plena libertad,
dejándose arrastrar por el inmenso dolor que sentía dentro de su cuerpo,
expresión de un alma que sufría, nos trasladaba a un episodio de tantos de la
Guerra Civil interminable, el apresamiento y posterior fusilamiento de su
abuelo, carbonero en el pueblo, violencia cruel, por el unico motivo de haber
querido seguir arrendando las tierras de un cortijo ya que la legislación
republicana lo amparaba; un microcosmos dentro del macrocosmos de la contienda
fratricida. Ahí Calixto ya rompía con su estilo anterior, comenzaba a escarbar
dentro de lo que él llama su otro yo, iniciando una trayectoria que daría muchos
frutos, pues los poemarios se sucederán sin pausa: "la voz del otro yo"(2016),
"el luego de las prisas"(2018) y "vacío" (2020), poemario que
surgió de la cotidianeidad del confinamiento por el Covid en 2019, cuando Julián
Cañizares, el poeta de "Lugar y esquema", sugirió a dos amigos suyos, Calixto y
al autor de esta reseña, que cada uno compusiera un poema cada día y luego se
recitaran en común gracias a las redes sociales que permitían una comunicación
fluida a pesar de lo imposible de la situación. Pero ahora, Calixto se supera a
sí mismo, se le ve maduro en esta nueva línea que ha iniciado, una poesía
compleja y difícil; como muy bien le ha dicho otro poeta amigo suyo, una poesía
que solo él puede escribir.
Poemas sobre loeterno y lo efímero, sobre lo pleno y lo vacuo, el silencio y el ruido,
el huecoy lo macizo, la sombra y la luz. ¿Y qué es lo que ha cambiado ahora con respecto
a los otros libros citados?Pues que dentro de lo abstracto de las palabras, de
lo reflexivas que son, hay un gusto por la sonoridad, por la sensación de
belleza buscada en cada una de las vocales y consonantes que utiliza, en cómo se
enlazan entre ellas, en cada verso que construye, en cada frase que nos deja. A
veces, medio en broma o medio en serio, comento con él y le digo que es un poco
"metafísico" y que no logro captarlo. Esta vez no me ha ocurrido así, busqué un
momento propicio para la lectura, una tarde reposada de un estío que ya parece
derrotado y al que otro año más hemos vencido, y confieso que me vi dentro de
esos poemas, los versos me sacaron de mí mismo y me sentí una partícula más de
la brisa fresca que bajaba de la sierra. Todos y mucho más, así entendí este
"nadie o algo menos". Calixto, ya maduro y consagrado como poeta, nos tiene a
buen seguro muchas sorpresas preparadas. Este mismo año sin ir más lejos, nos
ofreció "El espejo del tiempo", una selección de sonetos, romances y otros
poemas de su autoría, que ha estado a cargo del poeta y profesor Bartolomé
Delgado Cerrillo y que recogía buena parte de su obra anterior. Bellísimos
son los poemas navideños que cada año dedica a familiares y amigos, también
la denuncia sobre el abandono del palacio ducal de su pueblo, el canto a la luna,
esa luna nuestra tan cordobesa,
al llanto de su hija que muy pronto será madre,al tañer de las
campanas...
Vuelvo al libro reseñado, destaco un poema escrito pensando en un
amigo, de él entresaco unos versos:
"hay quien hace el amor con la mirada,
sumergido en un rumor de fantasía"
Se refiere a una persona que se enamora a cada instante, que sueña con encuentros
furtivos de un cuerpo ansioso de otro cuerpo,
que se deja seducir por una forma de hablar o caminar, por un detalle
insignificante pero que lo eleva y levanta de su natural estado aletargado.
Gracias Calixto por este nuevo libro y hasta la próxima.
Manolo Toribio
jueves, 12 de septiembre de 2024
Recreaciones históricas
Hay acontecimientos históricos, sobre todo batallas de las guerras, que nos han dejado tan marcados como para que nos guste revivirlas mediante una fiesta o una recreación. En el Levante español y algunos pueblos de Andalucía Oriental lo vemos con las celebraciones alegres, musicales, joviales e inocentes de moros y cristianos-aunque no del todo tan ingenuas, pues casi siempre se imponen los segundos; también en la teatralización de batallas como en nuestro caso las de la Guerra de la Independencia o la Guerra Civil: Bailén o el Ebro pueden servirnos de ejemplo. Bien está que sólo queden de ellas los recuerdos más amables, pues en el fondo son episodios llenos de crueldad. Los vistosos uniformes, las banderas desplegadas, los cánticos y marchas militares, las manifestaciones tan emotivas de haber logrado por fin la paz o la liberación de un enemigo opresor. Mi amiga Michèle Darmon me manda esta foto que conmemora el fin de la ocupación nazi en un pueblo de la Borgoña,Ladoix Serrigny y le prometo incorporarla a mi blog. Dicho y hecho, ojalá que las guerras de verdad fueran así, como un juego de niños, como un pasatiempo pero lamentablemente no lo son.
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