jueves, 30 de abril de 2020

Alejo Fernández

En un rincón del Alcázar sevillano, en la capilla del Almirante, ocupando la parte central de un
retablo colocado sobre un pequeño altar, se encuentra la Virgen de los Mareantes, tabla pintada por Alejo Fernández entre 1531-1536 con destino a la Casa de Contratación. La Virgen María abre su manto protector a una serie de personajes, algunos de ellos identificados.A la derecha, don Fernando el Católico, el obispo Fonseca y Sancho de Matienzo. A la izquierda, Cristóbal Colón, Américo Vespuccio, Yáñez Pinzón y Juan de la Cosa.Todos ellos devotamente arrodillados.También se ve, en menores dimensiones, una fila de indios.Debajo de la Virgen, aparecen una serie de embarcaciones de las que en esos momentos se destinaban a la empresa americana.
 A Alejo, quien según una noticia del libro de cuentas de la Catedral hispalense de 1505, era alemán de nacimiento, nos lo encontramos afincado en Córdoba en 1496, cuando contrae matrimonio con Mari Fernández y toma el apellido de su suegro Pedro, también pintor.Un año después su mujer hace testamento a favor de su hijo Francisco y en 1499 Alejo otorga un poder a su suegro y nos indica que vive en la collación de Santa María.
Desde el estilo Gótico hispanoflamenco evolucionaría hacia el puro Renacimiento, desarrollando su actividad en Sevilla donde fallecería en 1545. En Córdoba, solo tenemos de él su cuadro de Cristo atado a la columna con San Pedro y los donantes, que procedente del Convento de Santa Clara llegó en su día al Museo Provincial de Bellas Artes.

jueves, 23 de abril de 2020

Concha Félez

Concha Félez  (Málaga,1943-Granada, 1990) fue mi profesora de Urbanismo en el último curso de mi Licenciatura en Historia del Arte en la Universidad de Granada, allá por 1980.Sus clases las recuerdo como de lo mejor de aquellos años de aprendizaje, dominados por un horizonte positivista y un rancio academicismo.Nos acompañó también en aquella excursión de Museología que nos llevó a Madrid y Toledo.Luego formó parte del tribunal que juzgó mi tesina, haciéndome pertinaces observaciones
sobre la bibliografía y algún que otro consejo.
Conservo como una reliquia un libro estropeado por el tiempo y el uso, el de Pierre Francastel sobre el urbanismo en Europa entre 1600-1680, que ella me regaló para iniciarme en el estudio de la arquitectura civil y el urbanismo.También tengo un ejemplar de su tesis doctoral sobre el Hospital Real de Granada, publicada en 1979.Hoy,día del Libro, he pensado que era una buena ocasión de releerlo, pues ahora en estos día de la pandemia, todo lo que tenga que ver con la asistencia a los marginados y enfermos me interesa.
Concha era miembro del PCE y formó arte de la candidatura por Granada en las elecciones de 1977, destacando siempre por la defensa del patrimonio histórico artístico contra la especulación urbanística.Su libro es un buen ejemplo de historiografía marxista, considerando la construcción del Hospital Real en el marco de los Aparatos Ideológicos correspondientes a la formación del estado moderno bajo los reyes Católicos.