viernes, 13 de julio de 2018

Un año en el Góngora

   Estamos hechos de la materia de nuestros sueños. Uno mío se ha cumplido, ser profesor en el Instituto Luis de Góngora, el centro educativo cordobés de gran solera y arraigo local. Quería emular a grandes catedráticos como don Antonio Jaén Morente, don Juan Carandell Pericay, don J.Manuel Camacho Padilla, don Antonio de la Torre y un largo etcétera. Mi primer curso como profesor y vicedirector ha sido intenso, quizás lo más importante haya sido el nombramiento de instituto histórico educativo de Andalucía. Pero un año pasa pronto, el próximo curso ya me jubilo y termina mi actividad docente. Muchos días, después de las clases y las tareas de mi cargo, los he dedicado a la lectura de los viejos papeles del archivo del mismo, tanto del Colegio de la Asunción como del Instituto Provincial y del Instituto Nacional de 2ª Enseñanza que fueron nuestros antecesores. Pensaba que ya no iba a encontrar nada nuevo de don Antonio Jaén Morente y mira por donde he hallado un informe suyo al Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, don Fernando de los Ríos, fechado en 1932, sobre cómo poner en marcha en la ciudad las nuevas ideas educativas de la 2ª República que muy pronto será publicado.. Un grupo de alumnos me ha hecho un regalo inesperado, un bonito reloj, cuando se enteraron que había cumplido 60 años. Sus agujas marcarán los espacios de mi vida futura y será un bello recuerdo de un tiempo ya pasado.