Estudié gracias a una beca del Patronato Basagoiti del Banco Hispano Americano, del que mi padre fue un probo empleado toda su vida (agarró una depresión cuando lo prejubilaron al fusionarse su empresa con el Banco Central), pago puntualmente todas las comisiones que me cobran por la domiciliación de facturas, he satisfecho religiosamente todas las cuotas de la hipoteca de mi piso con sus correspondientes intereses, tengo mis ahorros depositados a la espera de que me llegue la solución chipriota, acudo a internet para conseguir la información de mis movimientos de cuentas, hago colas de más de una hora para que me paguen un cheque por ventanilla ya que cada vez hay menos personal, he visto con resignación como los empleados que me atendían desde hace años han vivido en sus carnes el reconocimiento a toda una vida laboral con medidas adecuadas a su especialización trasladándolos a kilómetros de sus domicilios... en fin qué más puedo esperar si hasta de vez en cuando me regalan una toalla o un paraguas para que luzca el emblema publicitario de la marca.
Soy el ideal para esta misión y me hubiera gustado que realmente me lo encargasen a mí, lo que espero es que no sea una "misión imposible" pues me parezco muy poco a Tom Cruise... incluso yo no hubiera dejado escapar a Nicole Kidman.
Pero, ¿qué Toribio es este?
ResponderEliminarEl realismo mágico tiene estas cosas y nos invita siempre a creer en lo imposible. ¿Por qué no creer en tu "banquérica" misión? En ti confiaría todos mis ahorros. Convence también a Bárcenas.
ResponderEliminarUn abrazo