miércoles, 18 de junio de 2025
El traje de cristianar
Escondido en los más recónditos altillos de nuestros corazones, silencio de amarillo color que no daña a su blanca pureza inmaculada, sino que lo protege y mantiene a resguardo, allí, se ha conservado. Tradiciones que pasan de madres a hijas, de abuela a nieta. Agazapado en el runrún callado del tiempo inexorable, hoy revive en toda su pristina belleza, divinas manos lo han lavado.
La ocasión lo merecía, el bautizo de Vega; la ropita que allá por los sesenta del siglo pasado Paquita cosió con toda su ternura delicada para los vástagos de su estirpe, que sirvió también para los nuestros, los Toribio Moreno, una familia. Recuerdos de Andújar en santa María para Eugenio y de Sanlúcar de Barrameda, en el Carmen para Anita y Manu. Han pasado solo tres días, de tu percha descansas en la penumbra, muy pronto refugiado en un armario contra el hambre malsana de los minutos y las horas. Dispuesto de nuevo a ser usado, cuando otra vez la ocasión así lo pida. Escondido en los más recónditos altillos de nuestros corazones, pasarán otra vez los años, pero tú estarás siempre dispuesto de nuevo a ser usado
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario