sábado, 28 de abril de 2012

Tres culturas

Un lluvioso sábado de abril, un auténtico día de perros, asisto en el Bulevar de los libros de la Feria del Libro de Córdoba a la presentación de  unos textos dedicados a "Conocer Al Andalus", escritos con un carácter de alta divulgación y con el objetivo de fomentar por parte de la Editorial El Almendro  el estudio de lo que fue este momento privilegiado de la convivencia de las tres culturas, las tres religiones del Libro, en la Córdoba altomedieval. Llueve a cántaros, como en la mítica canción de Pablo Guerrero de la que se cumplen ahora precísamente cuarenta años; el ruído de la lluvia acompasa mis pensamientos y me lleva a esa mítica Códoba donde convivieron  seres humanos con diferente forma de plantearse la dimensión trascendente. No tengo claro que la convivencia fuese tan pacífica como se nos dice casi siempre, pero sí que tuvo que constituir una experiencia única. Los autores lamentan el escaso interés que hoy muestra la sociedad, los medios de comunicación, los centros educativos y culturales por conocer nuestro pasado; aunque trato de hacerles ver que la botella está medio llena y al menos por lo que yo alcanzo a ver en los institutos si que hay interés, la escasa presencia de solo diez personas al acto corroboran el desánimo.Pero, de pronto, surge algo inesperado: por los ventanales de la carpa  atisbo a ver a un grupo de mujeres musulmanes que con el pelo cubiero por su pañuelo, se adueñan del Bulevar del Gran Capitán, el milagro se hace ante mis ojos y viajo en el tunel del tiempo diez siglos atrás.
    Al volver a casa me topo de nuevo con la realidad: Es la Fiesta de las Cruces y la ciudad es un enorme botellón, donde jóvenes se emborrachan de vino barato y orinan por las calles y plazas sin que nadie diga nada. Menos mal que llueve a cántaros.

1 comentario:

  1. Un comentario este tuyo, Manolo, tan elocuente como sensible. Te felicito. Un beso. Mercedes

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