sábado, 25 de abril de 2015

Solares de San Rafael

En esta excelsa Córdoba, la del Gran Capitan y el Califato; la que un pequeño diablo que conozco llama Salmorejistán, aún existen lugares  distintos, diferentes, periféricos, fronterizos, geografías muy, muy poco extensas, pero en las que les aseguro a ustedes que vive gente. A mí, cuando voy por allí de paseo, a llorar por la muerte de un amigo o a respirar aire puro, me suelen hacer regalos: un alfiler de la ropa, un manojo de nabos,etc. Yo, sin embargo, hasta ahora les he dado muy poco. Un amigo mío dice que a lo mejor podríamos plantar una tomatera. Bueno….habrá que pensarlo. Los sociólogos denominan a estos espacios de una manera muy hábil: habitat marginal subintegrado. El lenguaje es que tiene esas cosas. Wittgenstein dice que hace la realidad más cercana y Luis Rosales, que es la casa donde vive el ser humano.

viernes, 24 de abril de 2015

Un premio merecido a Goytisolo

Chapeau, Juan Goytisolo! Lo has bordado en tu discurso de aceptación del Premio Cervantes. Yo estoy como si me hubiesen premiado a mí, querido Juan Goytisolo. Por eso agradezco al Gobierno que te lo ha concedido, a los Reyes de España que te acompañaron en dicho excelso acto. Además me ha gustado muchísimo tu discurso de aceptación, que seguro que al Rey le tuvo que interesar. Fíjate que este claro y breve discurso le ha gustado a uno de mis mejores amigos, que hasta ahora nunca te había leído. Gracias, don Juan Goytisolo, vuelvo de nuevo a leer tu "Cogitus interruptus", que me dedicaste un día en Córdoba.Con eso, ya me siento también premiado. Y es que el refranero es sabio, los mejores premios son los que se dan sin pedir y casi sin merecerlos. No es así contigo, pues para mí siempre has sido el mejor escritor en lengua castellana, sobre todo desde que leí "La Chanca". Bueno, me refiero a vivos, que muertos seguro que hay muchos escritores y escritoras que lo merecen, se lo han dado, o se lo merecían y no se lo dieron. Son las cosas de la vida. Gracias, Juan, te quiero……….

sábado, 11 de abril de 2015

Francisco

Su Santidad el Papa, ha anunciado que su Pontificado será corto, sólo cinco años (D.m); por lo que si no me fallan las cuentas el 13 de Marzo de 2018 tendremos silla vacante. Yo,que soy un mal cristiano y un mal católico, un enamorado de la vida, estoy dispuesto, si él me lo permite, a ayudarlo con todas mis fuerzas, para en este breve espacio de tiempo que resta, cooperar con todo mi ímpetu a conseguir su objetivo de hacer una Iglesia pobre y de los pobres. Yo que considero que tengo un espíritu pobre, que soy, pobre en el amor que doy; instalado en un falso victimismo, en un lastimeo continuo contra el que lucho; reteniéndome al mismo tiempo  que me debo dar a mi mismo y a los otros, sin esperar nada a cambio. Por lo cual,  pido ayuda a todos aquellos que están más cerca de Dios, en mis limitadas entendederas, a aquellos que ya se han ido de este mundo, a los que disfrutan ya del Paraíso, para que me ayuden a soportar mi purgatorio, mi yihad en el interior de mi mismo; a hacerme uno con esta Iglesia y con el Mundo, a aprender a rezar y a llorar por mí y por todos; a perseverar en esta fe, aún débil, cogida con un  alfiler, para cambiarme a mi y a este Universo, a este Multiverso donde el Fuego y el Hielo se cruzan por orden de una Potencia Infinita y aún inalcanzable para este ridículo mortal,este hombre que yo soy. Señor, dame fuerzas para poder seguir adelante. Hermano Heraclio, mamá, papá, abuelas María y Ana, abuelitos, mis primos Emilio y Alfonso, mis profesores (Juan, Enrique, Bernardo, Antonio,etc ), mis compañeros (Vincenzo, Paco, Montserrat, Leonor sobre todo), mis alumnos (Julián, de ti me acuerdo); mis santos, así con minúscula, (Catalina, Pierre, Chiara, Marilyn,etc); mis padres espirituales (Narciso, Alejandro, Ernesto); mis poetas (Federico, Antonio, Miguel, Rafael, Ricardo, etc); mis historiadores (Jaume, Antonio, Pierre,etc), mía ídolos deportivos ( la Saeta Rubia y Platko, el oso rubio de Hungría); tantos, tantos, tantos….no me dejéis solo. Soy un pobre hombre, un pobre de espíritu.