lunes, 13 de noviembre de 2023

Marqués de Vadillo

En un encuentro de académicos, he oído hablar de este marqués, que en la época de Felipe V fue corregidor de Córdoba, donde impulsó reformas, obras públicas y ejerció generoso mecenazgo artístico. Mi hijo vivía en Madrid, hasta hace poco, cerca de la glorieta a él dedicada, al lado del Puente de Toledo y en una de mis últimas visitas, observé que en la estación del metro que lleva su nombre, han puesto un panel explicando quién era. Pero es que cuando yo era un adolescente, venía con frecuencia a
Madrid a visitar a mis tíos y primos, los García Guerra, que vivían también muy cerca y frecuentaba estos parajes. Nostálgico como soy, dado a la remembranza y a la ensoñación, un poco poeta, enseguida se abren en mí resortes que creía bien cerrados. Y además se estrecha el vínculo, vuelvo al marqués después de más de treinta años y ahí sigue, en los libros de historia, en el mapa de mi memoria y en mis más bellos recuerdos. Mira por donde, una de sus hijas nació en Andújar, mi pueblo, en 1680 (fue bautizada en la parroquia de santa María) y llevó por nombre María de la Cabeza, o sea una demostración de la devoción a la Virgen de la Cabeza.

martes, 7 de noviembre de 2023

Alumno

Este fin de semana pienso asistir a un Congreso de Historia de América, sobre el Virrey Caballero Góngora,aquí en Córdoba. Me hace ilusión volver a ser un alumno, que disciplinado y en silencio, escucha a sus maestros.Tengo aún muchas ganas de aprender. Sentarme en un pupitre, volver a ser un niño con ojos bien abiertos, para no perderme nada, para saber aún un poco más. He estado hoy en la Facultad de Filosofía y Letras, fui a llevar un libro mío a la Biblioteca. Es para ellos, pensando en estos jóvenes lo he dejado allí. Los veo por los pasillos, en la cafetería, sentados en los bancos entre clase y clase.Los portatiles abiertos, las manos en los teclados, conversaciones fluidas, derrochan lozanía, derraman juventud. Estuve en Sanlúcar, donde un día fui profesor. Intervine en un acto sobre la Memoria histórica, siempre tan necesaria, siempre dispuesta a hacerse oir. Dos antiguos alumnos me acompañaron en la mesa, uno historiador, el otro catedrático de Literatura en la Universidad. Con creces los dos me han superado. Esta mañana, al volver a casa, decidí pararme a tomar un café. El camarero que me atendió, me recordaba, parace ser que también lo fue en un curso de la ESO. Al despedirme, me emocionó: "Adiós, maestro". No sé que más decir