sábado, 22 de julio de 2017

El placer de tomar un helado

Quizás de lo poco bueno que tenga el verano, odiosa temporada del año y más si vive en el infierno cordobés, es poder disfrutar del helado.El otro día me comí uno de los mejores, era de mandarina y flan, en la Heladería Escoda situada en la Calle Úbeda en frente de la tienda de los papeles pintaos y en la misma acera de la Juguetería Los Tres Reyes, propiedad de los padres de mi novia. En una vitrina tenían expuestos estos clásicos recipientes, que en seguida me recordaron los que mi tío Pepe traía cada dos de agosto para festejar el santo de mi prima Mari y que eran de la iliturgitana La Jijonenca.
Helados de siempre, uno de los pocos placeres que nos queda ya en este mundo miserable.

domingo, 16 de julio de 2017

Hugh Thomas

Con dos meses de retraso, me entero del fallecimiento del ilustre hispanista británico. Su libro sobre nuestra guerra civil es todo un hito historiográfico. Conocí personalmente a Thomas en Sanlúcar de Barrameda, allá por 1998, con motivo de un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo dedicado al tercer viaje colombino. Compartí con él unas cuantas copas de manzanilla y pudimos hablar sobre los brigadistas británicos, en concreto Ralph Fox y J. Cornford,  que vinieron a España en 1936 a defender la causa de la República y aquí perdieron la vida. Le envié mis publicaciones sobre el tema y comenzó un intercambio epistolar. Conservo varias cartas enviadas desde la Cámara de los Lores de la que él formaba parte y una bellísima postal con un retrato de Enrique VIII. Habrá que volver a leer sus libros como el mejor homenaje posible.
Ah¡Olvidaba decir que gracias a mi amigo Eugenio Pérez tengo un ejemplar de la primera edición del  libro sobre la guerra española, que aproveché en nuestro encuentro para que me lo dedicara.

martes, 11 de julio de 2017

Cronista Rey Díaz

La Comisión de la Memoria Histórica de Córdoba está debatiendo el cambio de nombres del callejero local para eliminar  aquellos nombres con connotaciones franquistas y en la lista está la dedicada al cronista e historiador Rey Díaz. Ya sé que de poco va a servir insistir en consultar a los historiadores para que la verdad resplandezca y no nos dejemos llevar solo de prejuicios. Coincide que estoy terminando un libro sobre este personaje, del que yo creo que hizo méritos suficientes para los  reconocimientos de su ciudad.