martes, 15 de enero de 2013

John Ford

Los Reyes Magos me han traído un regalo inesperado e inmerecido: una colección de películas de un director  que idolatro(Cuando a Orson Welles le pidieron tres nombres de directores, lo tuvo claro:Ford, Ford y Ford).Considerado como un artesano, tan sólo reciéntemente se ha valorado su obra como la propia de un maestro.
  Y es que este norteamericano de origen irlandés ha sabido captar como nadie la historia contemporánea de su país: la gran depresión en "Las uvas de la ira", la conquista del Oeste y todo lo que conllevó, la lucha contra los indios, el ferrocarril, las ciudades sin ley, los enfrentamientos entre ganaderos y agricultores, el racismo, la Guerra de secesión entre el Norte y el Sur,etc Títulos como "Misión de audaces", "Centauros del desierto", "Río Grande", "El gran ataque"....están escritos con letras de oro en las historias de la cinematografía mundial. La gran epopeya de la nación americana ha encontrado en él a su Homero particular y es significativo que muchas de sus cintas tengan como tema central el de un viaje sin retorno posible...Un actor se convirtió en el más fordiano por antonomasia, me refiero a Jhon Wayne.
Si alguna vez se encuentran deprimidos, les aconsejo que se coloquen delante de la pantalla y se dispongan a ver "El hombre tranquilo", el particular homenaje de Ford a su Irlanda natal.Les aseguro que funciona.Ford no fue un personaje mediático al estilo que hoy nos tiene acostumbrados Hollywood y quizás la mejor definición de sí mismo es la escueta respuesta  con la que dio esquinazo a los agentes del maccarthysmo:"Me llamo Jhon Ford y hago películas"

No hay comentarios:

Publicar un comentario