jueves, 7 de febrero de 2013

Cateriniani

Uno de los documentos más interesantes del pequeño archivo del otrora colegio Santa Catalina de Siena de Córdoba-hoy IES- es el libro de Juntas de los Padres de familia del colegio, donde se da cuenta de cómo comenzó a funcionar este centro allá por enero de 1956.Destinado a escolarizar a las niñas de la cordobesa barriada de Cañero, formaba parte del Consejo Escolar Primario San Alberto Magno impulsado por el Obispo Fray Albino y era atendido por un grupo de monjas dominicas de la Annunciata.
Los padres colaboraban activamente en el mantenimiento del mismo, mediante unas cuotas mensuales; con las que además se hacían cargo de la adquisición de material como por ejemplo las máquinas de escribir y de coser necesarias para las clases de mecanografía , bordado y corte y confección así como la máquina de proyectar para el cine que se instaló en el colegio.

Al año siguiente, comenzó a funcionar el Colegio San Vicente Ferrer, para atender a los niños, lo que conllevaba algún que otro desajuste y así en el acta del 5 de enero se refleja " el malestar por una carta del Presidente y Director de ese colegio, con frases que atacan a la dignidad de toda la Junta ya que no cita ningún nombre determinado con la frase empleada de labor derrotista, el cual ha de de manifestar claramente que toda la Junta en pleno califica su proceder a este asunto muy impropio del compañerismo ".Sin embargo, muy pronto las aguas volvieron a su cauce y los dos centros comenzaron su andadura, que trascurre ya en paralelo durante los más de cincuenta años que han pasado desde entonces.


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