En su día me emocionó la novela de Josefina Aldecoa, que releí hace poco con delectación.Ahora que se ha homenajeado en Córdoba a las maestras republicanas, con la proyección del documental de la FETE premiado con un Goya y la magnífica conferencia de Antonio Barragán, es el momento de recordar la historia de otra maestra Magdalena Jaén Domingo (1909-1988), hija de Antonio Jaén.Maestra Nacional por la Escuela Central de Madrid y Licenciada en Ciencias Históricas por la Universidad Central de Madrid,Ayudante en 1934 de la Sección de Letras del Instituto de Segunda Enseñanza de Córdoba y en 1936 maestra en la Escuela Nacional de Niñas de Sueca.Acompañó a su padre a Filipinas cuando éste fue nombrado cónsul y nos dejó escrito un diario de esa etapa.Posteriormente fue profesora en Quito hasta su matrimonio con el diplomático estadounidense J.L.Gorrell al que acompañó en sus diferentes destinos.Sus hijas son hoy mis máximas colaboradoras a la hora de estudiar la figura de don Antonio Jaén. Magdalena fue también profesora universitaria en el Madrid de la guerra, interesándose por la cultura maya, el humanismo universitario en Alcalá de Henares durante el siglo XVII, dejo inconclusa su tesis doctoral sobre los motines estudiantiles en esa universidad.
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