Confieso que he seguido con expectación este proceso electoral, pues con mi alumnado de Educación para la Ciudadanía de 3º ESO hemos estado trabajando sobre ellas como un ejemplo de participación política.En Europa hemos perdido todos los demócratas por el avance de la extrema derecha neofascista(Hitler llegó a ser Canciller gracias a las urnas) y en España el fin del bipartidismo no es tán nítido como se anunciaba.Felipe González ha lanzado el globo sonda de un hipotético gobierno de coalición de los dos "grandes", de los que el más castigado ha sido el PSOE por presentar una candidatura llena de los víejos mandarines zapateristas-sólo Andalucía y poco más se han salvado de la quema; mientras que el PP a pesar de perder ocho eurodiputados sale airoso al quedar vencedor pero jamás de los jamases podría gobernar en todo el Estado español con esos resultados.El independentismo catalán sale reforzado y la izquierda se divide con la aparición de Podemos, del que por ahora sólo me inspira confianza el nombre y apellido de su líder.En otro orden de cosas, mi corazón blanco latíó a mil revoluciones por minuto con la Décima, que ya está en nuestras vitrinas.
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