miércoles, 13 de noviembre de 2024
Fernández de Lugo
He tenido ocasión de volver a Sanlúcar de Barrameda, donde transcurrieron quince años de mi vida, diez de ellos compartidos con Ana y nuestros hijos. Aquí seguimos teniendo grandes amigos, antiguos compañeros del instituto, personas conocidas y muchos antiguos alumnos.
Me apasiona la historia de esta urbe, pasear por sus calles y plazas, detenerme delante de las casas de los cargadores a Indias, contemplar los viejos escudos. Y como no acercarme al río, al puerto, al pinar, a las salinas. Todo un compendio de una geografía vital, toda una auténtica odisea emocional ir en busca del tiempo perdido.
Los sabores del ayer, las noticias de hoy y siempre el aroma del vino.
En una iglesia pequeña, más bien una capilla,don Alonso Fernández de Lugo descansa después de tantas aventuras, de luchar contra los guanches y conquistar las islas que dieron en llamar afortunadas. Todo ello en nombre del rey que tuvo a bien concederle para sí y su descendencia, no un título nobiliario más sino un importante cargo, Adelantado, escrito así con mayúscula que suena mucho más rotundo.
Ajolá como dicen allí, encuentre una nueva ocasión para volver a este santo lugar, del que nunca me fui pues mi corazón dejé allí junto a un beso robado y perdido.Y es que siempre he tenido claro que no es posible borrar el pasado.
viernes, 8 de noviembre de 2024
Arde picón en mis venas
El próximo 13 de noviembre, José María Palencia, el gran especialista en pintura cordobesa y sobre todo en la del inmortal Julio, presenta su libro sobre La chiquita piconera.
Me gusta escuchar a José María, tiene un hablar pausado y sereno, una mente bien estructurada y una sensibilidad desbordante. Vive en medio de cuadros, rodeado de belleza y eso se refleja en su forma de escribir. No me lo perderé, invito a que vayan a Orive,el misterioso palacio cordobés. La cita es a las siete de una tarde de otoño.
miércoles, 6 de noviembre de 2024
Jaén Morente
En los próximos días, Cristina, una de las nietas norteamericanas de don Antonio, visitará Córdoba y será un placer para mí poderla acompañar en un paseo por las calles de Córdoba, la ciudad natal de su abuelo.
Tenemos prevista una visita al IES Luis de Góngora, tan vinculado a la trayectoría del historiador y político. En el archivo del instituto, así como en el espacio vacío de sus aulas, en la bella capilla, en el patio de columnas y paredes encaladas queda el recuerdo de su paso por aquí, primero como alumno y después como profesor.
Pero el documento que reproduzco es de su hermano Manuel, que estuvo tan cerca de él en los años del exilio.
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