En las Cortes, durante el exilio

En las Cortes, en el exilio
Por Manuel Toribio García


      En el Otoño de 1945 , Antonio Jaén realiza un viaje a México D.F. para participar en una sesión de las Cortes de la República Española en el exilio, así sabemos que interviene el 9 de noviembre para dar cuenta de la misión que ha desempeñado ante los gobiernos de Ecuador y Perú así como ante la opinión pública de estos países, que él también conoce pues durante 1933 había desempeñado el cargo de Ministro Plenipotenciario de la Legación de Lima y desde 1939 se encontraba exiliado en Ecuador, primero en Guayaquil y luego en Quito, desempeñando una cátedra universitaria. Con el APRA peruano, partido de izquierdas que para Jaén representaba  “el alma peruana con más del 80 % de los puestos de la Cámara y el Senado”, mantenía relaciones desde su época de diplomático cuando encabezó un movimiento para salvaguardar la seguridad del líder Haya de la Torre, cuando éste fue detenido ;por lo tanto el acercamiento a los apristas fue fácil. También se reunirá con diputados ecuatorianos, anunciando que el próximo 1 de Diciembre de ese año la Comisión presidida por los socialistas de ese país ( cita a los escritores Manuel Agustín Aguirre y Leopoldo Benítez así como al presidente de la Cámara, don Francisco Arias) va  a plantear al Parlamento que el Gobierno de Quito rompa relaciones con el régimen de Franco y reconozca la legitimidad del gobierno de la Republica.
     Va a aprovechar esa estancia en tierras mexicanas-que probablemente coincida con el famoso encuentro con el torero Manolete tantas veces citado- para someterse a una operación quirúrgica y así el 3 de Enero de 1946 escribe una carta a la Comisión Administradora del Fondo de Auxilio a los Republicanos Españoles para que este organismo le preste la ayuda económica necesaria para atender los gastos que le ha ocasionado la hospitalización en un sanatorio de esa ciudad-la del Dr. Narcia - (Debemos esta noticia al profesor Leandro Alvarez  Rey que la ha localizado en el Archivo del MAE, Fondos del Gobierno de la República en el exilio ,Expediente Antonio Jaén Morente, Caja M 104) .   El 4 de Marzo de ese año Ramón Ruiz Rebollo, Secretario del Fondo de Auxilio, contestaría afirmativamente a D. Antonio, concediéndole 2.492,50$ para gastos del sanatorio y honorarios de los médicos que lo atendieron.
    La salud de Antonio Jaén no era buena, desde su juventud sufría de diabetes, además ya en exilio tuvo una úlcera de estomago y numerosos problemas en la vista hasta tal punto que cuando murió estaba prácticamente ciego, pero todos los males no eran sólo físicos, sino que su mayor padecimiento era el alejamiento forzoso de España y Córdoba.