El pintor poeta

Manuel Ángeles Ortiz vuelve a Jaén
Por Manuel Toribio García

     En 1981 yo era un bisoño profesor interino del IES San Juan Bosco de Jaén-el antiguo Politécnico-, cuando mi entonces compañera y concejal de cultura Pilar Palazón me invitó a participar en los actos del homenaje al pintor Manuel Ángeles Ortiz, que consistían en una exposición en el Museo Provincial y un reconocimiento institucional con su nombramiento como Hijo Predilecto.Era el reencuentro con un hombre que había desarrollado la mayor parte de su obra en el exilio parisino y la consagración definitiva del pintor de la Generación del 27, el que llevó al lienzo la poesía de su amigo íntimo Federico García Lorca.
    Gracias a Pilar, pude escribir( mi primera publicación) un breve texto en el catálogo y participar en la cena homenaje que se brindó en el Parador.Me emocionó su sencillez, su sincero agradecimiento, era como un niño grande que hasta se arrancó a cantar flamenco.Pero me entristeció que algún que otro representante de la política local y algún que otro provinciano artista cuestionaran sus merecimientos.Me alegra que ahora su obra vuelva definitivamente a Jaén y como nadie lo ha dicho:!Bravo por Pilar Palazón y su apuesta por empresas difíciles!

Era nuestro artista un maestro de lo que se ha dado en llamar la estética de lo diminuto, que tan bien engarzaba con la tradición artística granadina, que a través del cubismo aprendido  de la mano de Picasso, lograba volcar al exterior  su mundo íntimo y racial.Si a su vocación pictórica le unimos el contacto con ese monstruo de las palabras que fue Lorca, nada nos puede extrañar.En 1984, por expreso deseo de mi antiguo profesor y alcalde de Jaén, Emilio Arroyo, pude volver a escribir sobre él en una publicación que se realizó a modo de necrológica cuando tuvimos noticias de su fallecimiento.

  Han tenido que pasar treinta años para que su obra vuelva a su ciudad natal, espero que ahora sus paisanos sean más generosos con él.