lunes, 15 de julio de 2013

En Segovia

En la geografía espiritual  y vital de Antonio Jaén Morente, Segovia ocupa un lugar central.En esta ciudad castellana transcurriría una de sus primeras etapas profesionales como Catedrático de Geografía e Historia en el período 1912-1918 publicando dos de sus primeros libros: "Segovia y Enrique IV" y "Retratos de mujeres", ambos considerados de interés por el Consejo de Instrucción Pública para su lectura en los institutos y en los que reflejaba las enseñanzas recibidas de su maestro Rafael Altamira en pos de una renovación  de la historiografía y de la didáctica de la Geografía e Historia.
     A Segovia volvió desde el exilio en  su periplo de reencuentro  con España en 1954 acompañando a su nueva mujer María Cristina Goicoechea y pudo impartir varias conferencias en la Universidad Popular de San Quirce sobre "El mapa artístico de América desde el mirador de Quito".
    Por todo ésto, no es de extrañar que el pasado 11 de julio de 2013 en el mismo lugar, se realizara la presentación del libro "Antonio Jaén Morente. El límite imposible".
    Segovia es una ciudad con un importantísimo patrimonio histórico-artístico, con razón compitió con Córdoba por la Capitalidad Cultural en 2016, aunque por una incomprensible decisión política ambas se quedaron  sin nada. Pero Segovia sigue viva, con pujanza turística y de vitalidad cultural. Además cuenta con la fortuna de tener un grupo de personas, los académicos de San Quirce, que trabajan desinteresadamente por ella.Y entre todos destaca Mariano Gómez de Caso, nuestro anfitrión. A él debo estas notas que ayudan  a completar la etapa segoviana del historiador cordobés: En 1915, a fines de junio, participó como mantenedor con un discurso sobre "El porvenir de España" en el Homenaje a Segovia.El 20 de noviembre de 1916 participó en una Asamblea en el Teatro Miñón, donde ensalzó el nivel cultural de la urbe: "25.000 individuos en que se fija la población escolar, asisten casi todos los días a la escuela, lo que patentiza el amor a la cultura y el deseo de saber de los segovianos... "Y según recoge Pablo de Andrés Cobos, en su biografía sobre el poeta Antonio Machado, Jaén redactará desde el Casino de Segovia los telegramas para los diarios de Madrid sobre la revuelta estudiantil de 1917.
    Nadie es profeta en su tierra, pero en el caso de Antonio Jaén Morente, Segovia fue siempre más receptiva que su propia ciudad natal. A su muerte, mientrás que en Córdoba solo hubo una misa organizada por la familia y la publicación de una sencilla esquela mortuoria; en Segovia, Mariano Quintanilla trazó el primer esbozo de una biografía en un artículo publicado en  el nº 48 de "Estudios Segovianos".Por todo ésto, creo que es fácil de entender la emoción que experimenté en San Quirce y también la que sentí al visitar la Casa de Antonio Machado y volver a pisar las aulas del viejo instituto segoviano, situado junto al Acueducto.

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