viernes, 25 de noviembre de 2016

Decídme cómo es un árbol

Ha muerto Marcos Ana, el poeta. Lo conocí personalmente hace ya más de veinte años, en un acto poético con Rafael Alberti en tierras gaditanas. Este verano leí su autobiografía, un grito desgarrado de un hombre privado de libertad y de vida propia, que demandaba respuesta a una pregunta imposible. Desde su celda, atisbaba la sombra alargada de un ciprés, lo intuía como un puñal clavado en el cielo...pero no podía verlo, los barrotes lo impedían. Oía el rugido del viento pero no podía contemplar a las ramas en movimiento. Hoy ya ha podido salir de la prisión de su cuerpo y su alma vuela como un pajarillo hacia el sueño eterno.

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