miércoles, 10 de abril de 2024

Flamenco

Si no fuera por que todas las mañanas, cuando despierto, abro la ventana y contemplo la sierra cordobesa pensaría que estoy en Sanlúcar. Ahora con la edad, cuando ya no trabajo, mis hijos han volado y la vida se remansa, pasó mucho tiempo enfrascado en la lectura y los ultimos libros que he leído y releído me llegan desde allí. En mi geografía emocional, el Poniente litoral, allí donde Machado vio al río morir en la mar, la del templo del Lucero, la de las bellas puestas de sol, donde en silencio se hace el milagro del vino; este bello pueblo del sur donde fui tan feliz, Sanlúcar por nombre y por apellido Barrameda, ocupa un lugar central. Dos de mis hijos son sanluqueños y un poco me hice uno más de ese lugar, al que llegué en 1985 y del que nos marchamos en el 2000. He intentado escribir mis recuerdos de esa etapa de mi vida, un cuaderno entero he llenado, tiene título: "Pleamar de olvidos y recuerdos", pero es una herida abierta que no logro cicatrizar.Si fuera cantaor lo expresaría mucho mejor, si poeta mi penar sería verso desgarrado, si escritor un relato bien narrado. Pero nada de eso soy, solo un hombre que se siente un poco náufrago. Cuna del cante, misterio que sale de lo más hondo del ser humano.El flamenco, Patrimonio inmortal e inmaterial de la Humanidad. Gracias a mi amigo y estudioso, el profesor Juan Hidalgo, he disfrutado con la lectura de las letras que recopila, con las historias que cuenta; historias que de su mano, muchas de ellas viví, pues en aquellos años ya pasados pero nunca olvidados, frecuenté la peña flamenca en la entrañable playilla de la red.Conocí a algunos de los grandes artístas locales: la Sallago, Pepe Sanlúcar, Manolo Sanlúcar, Laura Vital...de todos ellos se ocupa. No soy quién para hacer una reseña académica, cómo se merece tan enjundioso trabajo; pero eso no es óbice para hacer constar lo que he disfrutado con este libro. Cada página demuestra el esfuerzo y el trabajo de Juan, la minuciosidad por no dejar a nadie fuera, indagar aquí y allá y poner a Sanlúcar en lugar que corresponde, como auténtica patria de este arte sin igual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario