Manzanilla

El vino manzanilla en las Ferias de Muestras del Campo
Por Manuel Toribio García.
    En la década de los 50 y comienzos de los 60 del siglo XX, en pleno franquismo y anticipándose a las propuestas desarrollistas posteriores, se iban a celebrar en Madrid una serie de exposiciones agroganaderas conocidas como Ferias de Muestras del Campo, con el objetivo de dar a conocer los productos del medio rural y fomentar su consumo dentro de la política de "rerruralización" nacional que caracterizó una buena parte de la posguerra española.
    En las mismas, se celebraba un Día de Sanlucar y tenemos noticias de al menos las celebradas en los años 1953, 1956, 1959 y 1962 gracias a la documentación que se conserva en el Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda(Legajo 3816).El Ayuntamiento es el que se encargaba de todos los aspectos organizativos, contando con la colaboración en Madrid de algunos paisanos ilustres, como lo hizo hasta su muerte en 1962 el historiador y abogado Pedro Barbadillo Delgado; y en la localidad, las diferentes empresas bodegueras.
 El desarrollo de estas eexposiciones nos ilustra sobre la mentalidad de  una época que coincide con un cierto auge de mnuestros vinos, como nos lo demuestra el estudio realizado en 1958 por Montserrat Cavijoli sobre "La industria vitivinicola en Sanlúcar de Barrameda"(lamentablemente aún inédito y que lo hizo como un complemento de sus clases de Matemáticas en el viejo Instituto Laboral). En dicho trabajo, nos apunta una serie de datos de gran interés, por ejemplo que en 1957 se dedicaban 2.200 ha al cultivo de la vid y una producción media de 100.000 hl anuales, exportándose ese mismo año vinos por valor de seis millones de pts, siendo Cuba con 270 hl el principal mercado exterior. La viña daba trabajo a unos  4500 viticultores, si bien muchos de ellos eran eventuales, mientras que en las 137 bodegas se ocupaban alrededor de 500 obreros.
   El primer año que se celebró el Día de Sanlúcar en la Feria madrileña fue el de 1953, siendo alcalde de la localidad Juan Espejo. Desde Sanlúcar se fletó un autobús Pegaso para que trasladaran a la capital de España a representantes de las 24 firmas bodegueras que concurrieron, así como un grupo de señoras ataviadas con el clásico mantón de Manila y señoritas en traje de flamenca; en total unas 50 personas.La actividad central consistió en la degustación  de Manzanilla acompañada de tapas marineras elaboradas con la materia prima proporcionada por la Cofradía de Pescadores, así como un ajo y papas de la Colonia Monte Algaida.Se invitó a periodistas como Boby Deglané, escritores como Camilo José Cela o políticos como Rodríguez de Valcárcel o el ministro de Obras Públicas, Conde de Vallellano.
La efeméride tuvo lugar en el Pabellón de Cádiz, en la Plaza del Carmen, el día 29 de Mayo, y para la ocasión se editó un cartel que presentaba una botella sobre el mapa nacional con la siguiente leyenda:"La Manzanilla, vino español por excelencia" y se enviaron a través del Tren Exprés, 100 botellas de vino de todas las bodegas concurrentes, dos cajas de langostinos y tres de acedías.Como ya dijimos, se contó con la colaboración del sanluqueño Pedro Barbadillo Delgado, así como con personal del Sindicato Nacional de la Vid y de la Peña del Marco deJerez, que presidía Sancho Dávila.
   En 1956, el esquema vuelve a ser similar, si bien , además de las bodegas sanluqueñas, también concurrirán algunas de Jerez, como por ejemplo la Casa Domecq con sus marcas de manzanilla POCHOLA y PRODIGIO.En la celebración vemos como se reunen gerifaltes de la época, jerarcas del Movimiento, junto a personalidades del mundo del espectáculo, bodegueros y concejales sanluqueños.
   En la de l959,se celebró una cena en honor de varios ministros en el Pabellón de Cádiz amenizada por una fiesta flamenca y "ocuparon lugar preferente en las vitrinas completamente reformadas la Manzanilla, primer producto de esta tierra" sin olvidar otras bebidas de gran prestigio como el brandy.Así la casa Pedro Romero, por iniciativa de su entonces vicepresidente don Antonio Pedro Barbadillo Romero, elaboró unas 2.000 petacas de brandy de su marca PEDRO I para regalar en la ocasión. Sabemos por las cronicas de aquellos días que la fiesta consistió en "copas de manzanilla y langostinos aderezados con un poco de cante y baile flamenco".
  El último año en el que hemos encontrado mención de estas celebraciones es elñ de 1962.Luego, los vinos sanluqueños acudieron a otras celebraciones como las Muestras Iberoamericanas de Sevilla a lo largo de la década de los sesenta, siendo para esta ocasión la primera vez que se acordó embotellar manzanilla con una etiqueta genérica indicando la localidad.Son esos los años en que dentro del Consejo Regulador del Jerez la manzanilla adquiere carta de naturaleza con denominación propia.